Curvar permite que tus golpes no vuelen en linea recta siguiendo la línea de guía. La dirección en la que curves tu golpe también cambiará la dirección en la que irá la bola tras botar.
Esto es perfecto para desviar tus golpes y salvar calles curvadas u obstáculos como trampas de arena o árboles.
Puedes aplicar giro arrastrando la bola hacia un lado cuando das potencia a tu golpe.